Las competencias del coaching buscan que las personas vivan en un estado de paz y sean mejores personas, lo que se reflejará en sus relaciones.
La Federación Internacional de Coaching (ICF) considera que el coaching es la profesión que ayuda a las personas en diseñar las capacidades que les ayudarán a adaptarse a diversas y adversas situaciones, mediante la claridad de sus ideas y el entendimiento del prójimo, que resultarán en entornos de paz, de conexión entre los seres humanos. 
De acuerdo con el webinar “Coaching un lenguaje universal para la paz”, en el que participaron los coaches certificados por la ICF: Laura Fierro Evans, Susan Seidman y Gorka Bartolomé, es de relevancia el papel que juegan los coaches como generadores de paz, la responsabilidad social que tienen ante la sociedad, la influencia del coaching en el proceso de paz y cuál es rol que tienen los coaches ante situaciones futuras adversas, ya sea en el ámbito social como en el empresarial.
Para los expositores, las competencias del coaching ayudan a tener un contexto de comunicación, un enfoque de conexión, sin juicios, con el propósito de destacar la grandeza y potencial que posee cada persona. Y que al mejorar la capacidad de comunicación y tener claridad en el pensamiento, se logra ser más abierto, flexible, más empáticos, tener la capacidad de aprender del mundo de otras personas y entender que existen muchas visiones de los sucesos y del mundo, lo que ayuda tener menos conflictos y tener paz interior.
Gorka Bartolomé precisó que se debe ser coach en todo momento de la vida, porque se tiene la labor de impactar en otras personas, lo que obliga a ser congruente y ser ejemplo de vida. “Nuestra misión y responsabilidad es aprovechar las competencias para que a través del trabajo que realizamos con los clientes, ellos puedan expandir la empatía y el entendimiento hacia el prójimo”.
Por su parte, Susan Seidman comentó “Como coaches tenemos que estar en un nivel de paz para poder interactuar con otra persona. Tenemos el compromiso de llevar mensajes y congruencia a este mundo; estamos comprometidos con escuchar, no emitir juicio, entender que se pueden tener diferencias y crear un mundo de armonía”.
Mientras que Laura Fierro Evans precisó que tomando como referencia su experiencia en México, país con un amplio entorno de desigualdad, el coaching tiene un gran impacto social, porque se busca despertar conciencias, en todos los niveles de la sociedad. Ejemplifico su experiencia en corporativos, en donde trabajan con personas a cargo de equipos de trabajo, quienes al darse cuenta de cómo afectan a otras personas al trabajar de determinada manera y tener claridad en el cambio que desean lograr, logran reconocer su comportamiento, transformarlo y tener paz interior, que en consecuencia da como resultado la posibilidad de poder interactuar de mejor y diferente manera con sus familias y equipos de trabajo.
Los expositores señalaron que el coaching es una herramienta muy poderosa para transformar a las personas, las empresas, las sociedades y expandir el entendimiento que resultará en tener paz.