El proyecto consiste en dar la vuelta al mundo en un avión propulsado por energía solar; los pilotos deberán alimentarse con alimentos ricos y nutritivos sin importar las condiciones.
Nestlé anunció que forma parte del proyecto Solar Impulse, desde hace 5 años, que trata de dar la vuelta al planeta en un avión que utiliza energía solar para ser impulsado, siendo el único “carburante” a bordo la comida necesaria para alimentar a los pilotos durante su misión. Dicha comida fue diseñada y hecha a medida por los equipos especializados del Nestlé Research Center, de Lausana (Suiza). 
Nestlé Research y el equipo de Solar Impulse trabajan en desarrollar alimentos ricos y nutritivos, elaborados para soportar cualquier tipo de reto, como las variaciones de temperatura y las condiciones climáticas que se presentan durante la misión.
Uno de los retos que ha tenido la empresa de alimentos es la preparación de los menús, ya que al estar a mayor altura el cuerpo humano requiere de más energía de manera que la composición nutrimental de cada comida y aperitivo debe ser la indicada para los cambios de altitud y temperatura de modo que el rendimiento de los pilotos sea el mejor posible. Además, los menús están diseñados para que los pilotos preparen y consuman la comida fácilmente, ya sea encerrados en la cabina o portando máscaras de oxígeno.