Addictware | Noticias de Tecnología - 5 cosas que tal vez no sabías de la música y el lenguaje

Para aprender un poco más sobre los puntos en común entre ambos elementos, compartimos 5 cosas que tal vez no sabías de la música y el lenguaje.

 

Se dice que el inglés es el idioma “del mundo”, ya que es el más hablado y estudiado fuera de los países angloparlantes (por más de 1,500 millones de habitantes), así como el empleado para los negocios, la educación y la política internacional. Sin embargo, existe otro tipo de lenguaje todavía más “universal”, considerado así debido a las reacciones que despierta en nuestro cerebro y la ciencia comprende cada vez más, que es hasta cierto punto abstracto pero dependiendo de lo escuchado toca las fibras de las personas de la misma forma sin importar su ubicación: la música. ef english

 

Para aprender un poco más sobre los puntos en común entre ambos elementos, los especialistas de EF English Live presentan 5 cosas que tal vez no sabías de la música y el lenguaje:

 

1.- Todos recordamos la música igual que el habla

Así como una persona puede reconocer una voz, incluso mucho tiempo después de no escucharla y sin importar que esté diciendo palabras distintas, nuestro cerebro funciona de igual manera respecto a la música. Un ejemplo es cuando alguien ejecuta una canción y nos es familiar, aunque la versión que más ubiquemos no sea la misma, lleve letra o no, en pocos segundos la reconocemos.

 

En este sentido, la ciencia describe que la forma en que nuestro cerebro procesa el lenguaje y la música va más allá de simplemente reconocer palabras o notas, sino que es un proceso muy complejo que utiliza áreas similares del cerebro.

 

2.- Los músicos procesan la música como lenguaje

En el mismo orden de ideas que el punto anterior, los estudios han descubierto que el área del cerebro activa en los músicos al momento de oír un tema es la misma que emplean al escuchar palabras. A esa zona se le llama “planum temporale izquierdo”, y es en la que también procesamos el lenguaje.

 

Algo muy curioso y hasta sorprendente al respecto, es que cuando los no músicos oyen canciones, la información no se procesa en esa región cerebral enfocada en el idioma. Si bien todos podemos procesar el lenguaje de manera similar, se necesita práctica para hacerlo con la música a un nivel más profundo.

 

3.- La música es el lenguaje universal, según la ciencia de datos

Tras analizar más de 5,000 canciones de 315 culturas diferentes provenientes de 30 regiones del mundo, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard confirmó que los humanos usamos el mismo tipo de música en contextos similares, y que para ello las diferencias culturales prácticamente no importan.

 

Dicho proyecto etnomusicológico concluyó que la música se asocia comúnmente a cuatro contextos fundamentales: cuidado infantil, atención de personas enfermas, danza y expresar amor. Sin importar el punto geográfico, las canciones para bailar tienen melodías y ritmos más complejos en comparación con las hechas para consolar a personas enfermas; las amorosas usan notas igualmente estructuradas aunque el ritmo es más sencillo, y los temas de cuna tienen ritmos y melodías fáciles de seguir. Esto confirma la universalidad de la música como lenguaje.

 

4.- Música y lenguaje, buenos para mantener el cerebro en forma

Para evitar demencia en la vejez, diversos estudios han encontrado que aprender música o un segundo idioma ayuda; por lo cual ambas prácticas son muy sanas, además de divertidas.

 

5.- Ambos elementos ayudan a nuestra gramática y vocabulario

Una investigación realizada por universidades italianas y alemanas, demostró que quienes estudiaron música antes de los siete años desarrollaron un vocabulario más amplio y una mejor comprensión de la gramática que aquellos que no lo hicieron. Además, se sabe que las personas que aprenden a tocar un instrumento musical a edades tempranas tienen una mayor facilidad para aprender un segundo idioma en el futuro.

 

Antes de la estructuración de los idiomas, los antepasados ya tenían códigos percusivos de comunicación que con los siglos y avances tecnológicos se transformaron en música, con su propio lenguaje (pentagramas, notas, claves, armaduras, acentos, etc.). Y como tal, sabemos que esta expresión es una actividad en grupo: une a las personas mediante experiencias emocionales compartidas, la apreciación de una forma de arte o como parte de una ceremonia o ritual; lo mismo sucede con los idiomas.

 

Ya sea que estudies un segundo idioma o que aprendas a tocar un instrumento, más temprano que tarde descubrirás por tu propia cuenta que la música y el lenguaje tienen muchos elementos en común bastante íntimos.