La tokenización puede reducir los costos asociados con la intermediación financiera y las transacciones, lo que podría hacer que los servicios financieros sean más asequibles, brindar una mejor experiencia a los usuarios y facilitar la oferta de nuevos productos.
En los últimos años, la tokenización ha emergido de manera disruptiva al convertir activos, tangibles o intangibles en tokens digitales que se almacenan en la cadena de bloques (blockchain), permitiendo su división, intercambio y transaccionalidad. Ya se aplica dentro de algunas instituciones financieras, principalmente en la digitalización de commodities, carteras de crédito colocadas, facturas, garantías bancarias, títulos de valor e incluso dinero fiduciario.
Estos activos heredan las propiedades de la blockchain y se pueden habilitar para utilizarse como medio de pago. La integración de este concepto al sistema financiero crea rieles que posibilitan pagos multiactivos, convirtiendo las tenencias del sistema financiero en líquidas. Una vez digitalizado, el bien puede moverse dentro del ecosistema creado, a costos mucho menores que los transaccionales del sistema tradicional.
En Koibanx tokenizamos seis tipos de activos diferentes: commodities, títulos financieros, monedas fiduciarias, monedas digitales, títulos de valores y documentos. En el sector financiero, por ejemplo, nuestra plataforma se puede conectar a la API de un banco para registrar los pesos hay en una cuenta, y así crear los activos digitales en función de los pesos disponibles que muestra esta fuente de información para programar flujos de conciliación y cash management entre ese mismo grupo económico.
En otras palabras, si alguien mueve dinero tokenizado en nuestra plataforma de una cuenta a otra desde el mismo banco, lo que mueve es un token en la blockchain y esto disminuye el tiempo de acreditación y los arqueos se pueden hacer en tiempo real junto con la disminución de costos transaccionales. En el caso de querer pasarlo a un banco que no pertenece a esta red de tokens, el activo digital es destruido y se realiza la transferencia por las vías tradicionales, junto con sus costos asociados.
En este sentido, la tokenización puede reducir los costos asociados con la intermediación financiera y las transacciones, lo que podría hacer que los servicios financieros sean más asequibles, brindar una mejor experiencia a los usuarios de la banca e incluso facilitar la oferta de nuevos productos financieros a mercados que aún no han sido captados o que no están bancarizados.
Otro ejemplo es la tokenización de instrumentos financieros y su habilitación como medio de pago. Desde atomizar y programar la emisión de fiduciarias y sus reglas para ser liquidadas y suscriptas, hasta la tokenización de facturas de crédito o “documentos por cobrar” para permitir un crowdfunding del mismo de manera transparente y parametrizada. Ambos son casos de uso que Koibanx llevó a cabo con aseguradoras como Río Uruguay o el Banco de Valores en Argentina y que están explorando en México y Centroamérica. La compañía ha tenido un crecimiento sostenido y ya contabiliza más de 1 billón de dólares en activos tokenizados, colaborando con más de 20 instituciones financieras, empresas fintech, aseguradoras y entidades gubernamentales.
Desde Koibanx, venimos trabajando hace 8 años en construir, legitimar y certificar la infraestructura tecnológica que habilita la inclusión de blockchain como un medio transaccional adicional en el sistema financiero. No solo desde un punto de vista técnico, sino desde un punto de vista jurídico-operativo, obteniendo licencias de e-money license en los países donde operamos, conectando APIs bancarias, rieles de procesamiento y brindándole a los institucionales un medio para que su participación en el ecosistema sea eficiente y ágil con una transición seamless. Cada paso dado refleja nuestro propósito de forjar un entorno financiero innovador y accesible.
Un informe deMarketandMarket destaca que el mercado global de la tokenización se valoró en 2 mil 300 millones de dólares en 2021; América del Norte fue la región con mayor participación. Para 2026 se podría alcanzar los 5 mil 600 millones de dólares. Por otro lado, de acuerdo con una estimación deBoston Consulting Group, la tokenización de activos ilíquidos (que no se pueden vender de inmediato) abarcará 16 billones (trillones) en 2030, esto equivaldrá al 10% del PIB mundial.
Otras ventajas que la tokenización ofrece son:
- Seguridad y reducción de fraudes: Los tokens son difíciles de falsificar o duplicar, lo que reduce el riesgo de fraude, robo de identidad y protección de datos sensibles (como números de tarjetas de crédito). También proporciona un registro transparente de todas las transacciones, lo que puede mejorar la confianza entre las partes involucradas.
- Divisibilidad: Poniendo como ejemplo una factura, cuyo factoraje es tradicionalmente limitado a una comercialización al 100% del mismo a la hora de la oferta, hoy con la tokenización, la factura se puede representar digitalmente y dividir en cuántas veces el oferente lo desee. De esta forma, es posible colocar solo una porción de esta en el mercado. Esto es aplicable a todo tipo de título valor que pueda ser tokenizado.
- Contratos inteligentes: Un activo que es tokenizado en la blockchain se convierte en parte de un mundo donde los contratos inteligentes ayudan a mantener un orden programado desde su génesis, condiciones que permiten a dos o más partes mantener un acuerdo libre de manipulación o simple error humano. En otras palabras, lo que se acuerda transferir, cómo y cuándo es todo programable con un contrato inteligente. Para dar un ejemplo simple, se puede programar que, el primer día del mes, si en la cuenta X hay determinado monto de dinero, se liberen fondos para N cantidad de cuentas en concepto de honorarios para empleados.
La tokenización de activos avanza rápidamente. Los bancos se definen cada vez más como participantes de un ecosistema en colaboración con las fintechs que proveen estas soluciones y no como compradores o clientes tradicionales de productos tecnológicos. Estos factores permiten un escenario en donde contar con un layer tecnológico que interopere, que transparente, que garantice la emisión y el manejo de diferentes activos sin alterar las relaciones de poder/competencia entre oferentes de productos financieros se convierte en algo cada vez más importante.