Addictware | Noticias de Tecnología - Planes de contingencia ante emergencias para el sector salud: las mejores prácticas

Las condiciones climáticas extremas resaltan la necesidad de que los responsables de instalaciones se preparen para lo peor que la naturaleza pudiera arrojar a sus edificios. 

 

 

La mayoría de nosotros estamos dispuestos a dejar atrás 2020 y sus desafíos. Dejando a un lado la pandemia, el planeta ha sido afectado por múltiples desastres naturales. Desde quedarse sin letras en el alfabeto latino para nombrar los muchos huracanes en el Océano Atlántico hasta un récord de 4 millones de acres afectados por los incendios de California, Amazonas y Australia por lo que hoy más que nunca está claro que todos debemos estar preparados para un desastre [1].

 

Esto es especialmente cierto dado que estos eventos naturales se han incrementado significativamente en las últimas décadas. El mundo ahora pasa casi 10 veces respondiendo y recuperándose de eventos naturales de como lo hizo en la década de los 80’s.

Trane edificiosLas condiciones climáticas extremas resaltan la necesidad de que los responsables de instalaciones se preparen para lo peor que la naturaleza pudiera arrojar a sus edificios. Asimismo, dadas sus acciones de misión crítica, las organizaciones de salud deben estar preparadas para responder de manera rápida y eficiente cuando ocurre un terremoto, inundación, huracán u otro desastre natural, o inclusive, aquellos provocados por el hombre.

Dado lo sobrecargados que están la mayoría de los líderes empresariales en el sector salud, al centrarse en la actual crisis debido a la pandemia, la responsabilidad de garantizar la preparación de las instalaciones recae más que nunca en los responsables de estas instalaciones.

Independientemente del desastre y cuándo ocurra, el daño siempre debe abordarse rápidamente para que el edificio vuelva a estar en operación lo antes posible. En los hospitales, incluso una breve interrupción de la energía eléctrica o de la calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) puede poner en riesgo a los ocupantes del edificio, generando daños potenciales, interrumpiendo las operaciones y erosionando la confianza de la comunidad.

Por qué es importante: consideramos que es fundamental que las organizaciones cuenten con un plan de contingencia eficaz y proactivo para sus sistemas de energía y sistemas de aire acondicionado. No solo puede reducir el riesgo financiero, sino que también un plan de contingencia puede ayudar a proteger el bienestar y la comodidad de los ocupantes del edificio, así como aumentar la tranquilidad de la organización y sus inversionistas.

Los planes de contingencia ayudan a acelerar la recuperación ante desastres

El plan de contingencia de energía y sistemas de aire acondicionado deben integrarse en el plan más amplio de preparación para crisis en un sistema hospitalario.

Sugerimos ocho pasos que los responsables de las instalaciones en el sector salud pueden seguir para evaluar, analizar, crear e implementar un plan de contingencia que satisfaga necesidades específicas:

1 - Evalúe el impacto financiero, operativo y en los inversionistas de una interrupción en el servicio de energía o del equipo de aire acondicionado. Proveedores de servicios con amplia experiencia en contingencias como Trane pueden ayudar a los hospitales a estimar los costos reales de un paro de operaciones no planificadas, que van mucho más allá del costo de la reparación de equipo mecánico en tiempos de crisis.

2- Identifique las causas potenciales de las fallas en los sistemas, incluidos desastres naturales, cortes de energía, fallas de equipos, incendios o incluso sabotajes. Clasifique estas causas según su probabilidad, el potencial de interrupción de las operaciones normales y el costo financiero. Recuerde incluir la gama completa de costos directos e indirectos, incluidos los costos de reparación y reemplazo de equipos y el costo de la instalación fuera de servicio durante días o incluso semanas.

3- Lleve a cabo una auditoría crítica del sistema para identificar las acciones esenciales de los sistemas de aire acondicionado y energía, y evaluar su estado operativo actual. Aborde los problemas de rendimiento y documente los posibles puntos de falla. Muchas organizaciones contratarán a un experto externo como para que les ayude con su auditoría.

 

4 -Evalúe la calidad del aire interior y haga los ajustes necesarios ahora. La calidad del aire interior siempre ha sido una prioridad para un edificio más limpio y cómodo. Ahora es más importante que nunca. Considere una evaluación basada en hechos de la calidad del aire de su edificio con recomendaciones sobre dónde puede mejorar antes de que ocurra un desastre.

5 - Identifique las áreas dentro del hospital que tendrían el mayor impacto en las operaciones esenciales y el resultado final si ocurriera una interrupción no planificada del servicio en estas áreas.

6- Identifique consultores de planificación de contingencias confiables, con experiencia y proveedores de equipos temporales. Estos profesionales cuentan con herramientas comprobadas para garantizar que la organización desarrolle un plan de contingencia completo, eficaz y útil que no se limite a acumular polvo.

7- Considere la posible necesidad de renta de equipos de suministro de energía y equipos de aire acondicionado. Los equipos temporales van desde unidades de deshumidificación portátiles que se pueden usar para eliminar la humedad de las áreas inundadas hasta generadores y sistemas de agua fría que pueden hacerse cargo de la carga mientras el equipo permanente del edificio está fuera de servicio. Una empresa de servicios de alquiler de equipos de aire acondicionado puede ayudar a desarrollar e implementar planes para satisfacer las necesidades de calefacción y refrigeración cuando los sistemas permanentes no están disponibles o no pueden realizar el trabajo.

8 - Desarrolle e implemente el plan de contingencia de energía y sistema de aire acondicionado. Brinde capacitación y realice simulacros para verificar el proceso e identificar áreas de mejora. Realice las modificaciones de construcción necesarias. Revise y actualice el plan cada año o cuando haya un cambio significativo en la instalación, como una modificación o expansión del edificio.

¿Está su organización o empresa preparada para su próxima emergencia potencial?

Garantice la continuidad de los servicios de energía y HVAC en su entorno hospitalario. Piense en crear un plan de contingencia sólido hoy mismo, antes de que ocurra un desastre.

Fuentes:

[1] Kaplan, Sarah, "El vínculo innegable entre los desastres meteorológicos y el cambio climático", The Washington Post, 20 de octubre de 2020