La IA es una herramienta que permite mejorar las previsiones de demanda, conocer y anticiparse a los deseos de los clientes, optimizar las cadenas de suministro y el stock y crear una experiencia única.
NTT DATA busca impulsar el crecimiento del sector moda a través de la Inteligencia Artificial (IA) usando las soluciones de Google Cloud. El sector de la moda es un entorno dinámico, que evoluciona a gran velocidad y está expuesto a la innovación disruptiva de nuevos competidores. Según The Insight Partners, se estima que la Inteligencia Artificial en el Sector moda supere los $4,400 mdd en 2027.
La empresa busca proveer de herramientas que integren soluciones inteligentes en la cadena de valor de los clientes de manera ágil, con costes limitados y un impacto positivo en el ROAI (retorno en la inversión de IA) utilizando Google Cloud. La IA permite a los retailers conocer y anticiparse a los deseos de los clientes, optimizar las cadenas de suministro y el stock y crear una experiencia única de marca ya sea en e-commerce, o en una tienda física; asimismo, ayuda a tener una visión global sobre el mercado impulsada por una relación inteligente con los clientes, tanto en sus canales digitales, como físicos.
David Ubide, Head of Retail & Fashion NTT DATA Europa & Latam, comentó que la digitalización de los consumidores y muchos retailers, esto abre nuevas oportunidades en los que la aplicación de IA va a ser crítica, ya que el consumidor digital es cada vez más exigente con sus compras y siempre va a estar a un clic de distancia de elegir a un competidor.
La IA permite impactar de forma positiva en aspectos críticos como son la mejora en el conocimiento del mercado, de sus canales, de su cadena de suministro, y permite generar vínculos humanos-máquinas que contribuyan a hiper-personalizar la experiencia de los clientes.
Al tener mejor conocimiento de mercado, se permite identificar tendencias, preferencias y analizar a la competencia llegando a desvelar las percepciones más sutiles del cliente y habilitando una planificación inteligente de las promociones., las marcas requieren procesar e integrar como conocimiento orgánico aspectos como las estrategias creativas y comerciales de la competencia, las características de las nuevas tendencias, la evolución en el comportamiento del consumidor y sus preferencias de compra o el impacto viral de celebridades o influencers.
En los canales físicos, la IA permite una monitorización del tráfico de la tienda para personalizar la experiencia, entender qué productos interesan más a los clientes que visitan el recinto, las zonas calientes y los índices de conversión, lo que ayuda a optimizar la salida del stock, e impulsar las ventas.
En los canales digitales, la IA ya puede ofrecer propuestas de productos tras analizar una búsqueda escrita, generando probadores virtuales inteligentes, adecuando las promociones al perfil del potencial consumidor y elevando las características de un asistente virtual, a las propias de un personal shopper, ofreciendo en definitiva una experiencia diferencial.
La IA les puede ayudar a las empresas a mejorar sus previsiones de demanda, el pricing, la optimización multinivel del inventario, así como una asignación y el control y reposición inteligente del stock.
En cuanto a la mejora de la competitividad operativa, cada vez que un agente lleva a cabo una operación se generan nuevos datos. La cadena de suministro se convierte en una fuente de datos interna de alto valor para la organización; su almacenamiento y explotación retroalimentan los sistemas de IA que fomentarán la toma de decisiones informada –y automatizada- y mejores resultados inmediatos y a futuro.
La IA da la posibilidad de que los equipos de tienda se conviertan en personal shoppers de los clientes porque se pueden enfocar en aumentar las capacidades humanas del personal del canal físico; permite la implementación de un modelo colaborativo “humano–máquina” que pone en valor al capital humano, generando nuevas oportunidades de crecimiento para los profesionales. Este modelo colaborativo humano–máquina consiste en que el personal se encargue de desempeñar roles que entrañen una mayor responsabilidad, creatividad y sensibilidad tanto desde el punto de vista operacional como con el cliente final.