El fabricante invertirá $30 mdd adicionales en su planta de producción de pantallas en Rosarito para atacar el mercado estadounidense.
Hisense ampliará su inversión en la fábrica que tiene en Rosarito, en México, con el objetivo de posicionarse en el mercado de pantallas de América del Norte. Así, se invertirán $30 mdd adicionales para su planta en México, la cual adquirió a Sharp a finales del 2015.
David Gold, director de Hisense México, precisó que se busca incrementar la producción de pantallas en el extranjero, ya que el aumento en los costos en China ha ocasionado que se busquen mercados más competitivos. De manera que las empresas chinas en expansión en nivel mundial buscan centros de fabricación regionales para reducir el tiempo para colocar sus productos en los puntos de venta.
Hisense planea mejorar e incrementar su capacidad de producción, para enviar, anualmente, un máximo de 4 millones de pantallas al mercado estadounidense, en comparación con los 1.5 millones que distribuye actualmente a ese país.
David Gold mencionó que los costos de fabricación y exportación de pantallas de China a México aumentan gradualmente, de manera que la inversión ayudará a generar empleos en el país y reducir los precios de venta.
Hisense posee 13 fábricas en el mundo, incluyendo nueve en China y emplea a alrededor de 500 trabajadores en México que producen 200,000 unidades al mes.