La tecnología es muy importante para evitar el abandono escolar, ya que permite crear formas más eficaces de involucrar a los estudiantes para que permanezcan en la escuela.
Actualmente los estudiantes se enfrentan a los mismos retos que nosotros hace algunos años atrás: Mucha competencia, demasiada presión, libros y materiales sumamente caros, contenidos desactualizados, clases en las que el alumno juega un rol pasivo que desmotiva. Todo esto, entre otras muchas variables intra y extra escolares, pueden causar que los jóvenes abandonen sus estudios.
De acuerdo a datos proporcionados por el Consejo de la Comunicación, a los 15 años más de la mitad de los alumnos en México deja de asistir a la escuela. Sólo uno de cada cuatro termina la preparatoria y el 13% termina la educación universitaria. La escolaridad promedio en México es de 8.7 años, versus 10.2 de Chile, 12 de Estados Unidos, Corea y Finlandia, siendo los últimos dos quienes han logrado los mejores resultados en educación.
El abandono escolar trae como consecuencia muy altos costos sociales y personales. Por ejemplo, no contar con recursos humanos preparados para un mercado laboral globalizado y altamente competitivo; salarios entre el 19 y 44% más bajos, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); menos oportunidades de crecimiento profesional y económico, incluso desempleo; bajo desarrollo socioeconómico del país, desigualdad y pobreza; entre otros.
Existen diversas causas dentro y fuera de las aulas que propician que los jóvenes dejen los estudios, entre las cuales están los problemas económicos de las familias, el bajo valor que le dan los padres a la educación y el aburrimiento.
La falta de interés en las clases se debe en parte a que los programas no permiten un alto nivel de participación de los alumnos, los contenidos no están actualizados y los temas carecen de elementos que involucren la realidad y los intereses de los jóvenes.
La tecnología juega un papel importante para combatir el abandono escolar ya que permite crear mejores formas de involucrar a los jóvenes para que permanezcan en la escuela, amplifica el acceso a materiales educativos y opiniones o experiencias globales, y ofrece herramientas que motivan el desarrollo de los estudiantes.
Lo que falta es aumentar el acceso de los jóvenes a la tecnología e implementarla en la escuela, capacitar a los profesores para que entiendan cómo usar los medios digitales en sus clases y desarrollar programas para evaluar el uso de estas plataformas en pro de la educación.
En enero de este año, uno de los primeros pasos de acercamiento con las escuelas para fomentar el uso de la tecnología en las clases fue el desarrollo del Mobile Learning White Paper deMemorizar.com, una guía para el uso de dispositivos móviles en la educación, la cual da a los profesores las bases y recomendaciones generales para integrar las tablets y los smartphones en los procesos de enseñanza y medir su efectividad. Ahora buscamos que los maestros que han tenido experiencia en el tema colaboren con nosotros para enriquecer la guía, nos gustaría mucho que aquellos que quieran participar nos escriban a