Es el año de consolidación de la Factura Electrónica, las empresas deben adaptarse a las necesidades de la industria a través de sistemas ERP que apoyen la continuidad del negocio.
Desde el año 2005, la facturación electrónica existe como un esquema opcional para la emisión de comprobantes fiscales digitales. Ahora, la normatividad impuesta por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) indica que el 1 de julio del presente año, entrará en vigor la obligatoriedad de migrar a las nuevas versiones de facturación electrónica, ya sea para los CFD (Comprobante Fiscal Digital) o para los CFDI (Comprobante Fiscal Digital a través de Internet) al ser -por el momento- los tributarios que facturan arriba de cuatro millones de pesos anuales los únicos forzados a cumplir con la nueva disposición.
La facturación electrónica es un método de comprobación fiscal que parte de la generación del documento de manera digital, ya que consta de la transmisión de datos entre emisor y receptor a través de medios electrónicos. Además, cumple con los requisitos legales y garantiza la validez de su origen y contenido.
Las empresas mexicanas que buscan actualizar o automatizar sus sistemas deben buscar proveedores que les brinden las herramientas adecuadas para emitir comprobantes fiscales digitales que además de comprobar la validez fiscal de los mismos, les ofrezcan distintas opciones y que puedan adaptarse a las necesidades del cliente; por ejemplo, que trabajen con distintos Proveedores Autorizados de Certificación (PAC), quienes se encargan de timbrar la factura y reportar al SAT.
Por ejemplo, través del sistema administrativo ERP Solucomer se puede llevar el control del negocio a lo largo del ciclo comercial con módulos de ingresos, egresos, bancos, contabilidad, punto de venta y facturación electrónica, entre otros. Asimismo, disminuye tiempos al optimizar y automatizar los procesos operativos. Al momento de mandar a timbrar un documento, si un PAC no está disponible, Solucomer elige la siguiente opción de proveedor, de tal manera que asegura que se llevará a cabo esta acción.
A través de la herramienta, el contribuyente envía a facturar su operación electrónicamente y en automático la información es emitida al PAC. Este proceso es transparente para el usuario y al momento en que se recibe el archivo XML timbrado, se genera el documento. Los archivos se almacenan en una carpeta del sistema para que el usuario pueda disponer de ellos en el momento que lo requiera, además de estar a disposición del cliente siempre que lo solicite.
Solucomer ERP integra los datos y las operaciones de todas las áreas en un mismo flujo de información, al permitir un control adecuado y eficaz de la organización, que a su vez suma las ventajas del nuevo método de comprobación fiscal a través de Internet, simplifican al instante los procesos para la generación de los documentos, además de integrarlos automáticamente al ERP de forma segura en los módulos de contabilidad, inventarios, cuentas por cobrar y estado de cuenta del cliente.
El sistema de facturación permite mejorar el servicio al cliente, porque la entrega de sus facturas es prácticamente inmediata. Para facilitar el timbrado de comprobantes fiscales de nuestros usuarios, hemos desarrollado procesos para que trabajen de forma integral dentro del sistema. La conexión se hace en línea y el proceso es inmediato.
En 2015, la información acumulada aumentará, 7.9 veces el tamaño comparado con 2010, por lo que es necesario realizar cambios en la estrategia organizacional, según datos de IDC. Además de obtener los beneficios de tener un sistema automatizado por área, Solucomer puede integrarse de manera ágil y sencilla a la facturación electrónica, de modo que al mismo tiempo de optimizar procesos, el contribuyente está al corriente con las disposiciones del SAT.
Es importante aclarar que, los contribuyentes que durante 2012 todavía tengan en uso facturas pre impresas en papel, podrán seguir utilizándolas en los sistemas, hasta la terminación de las mismas o en su defecto la caducidad de sus folios, mientras que para el resto de los contribuyentes el tiempo se acaba, es su última oportunidad para actualizar a las versiones CFD 2.2 y CFDI 3.2, al vencer el plazo el 30 de junio.
El año 2012 es el año en que se consolidará la adopción de Factura Electrónica, por tal motivo las empresas de cualquier tamaño deben adaptarse a las necesidades de la industria a través de sistemas ERP que apoyen a la continuidad del negocio.
No hay por qué esperar a que se venza el plazo, aún hay tiempo de actualizarse.