Un dispositivo hackeado pone en riesgo la seguridad del usuario y expone la información almacenada en los equipos.
La relación entre los usuarios mexicanos y sus dispositivos es a menudo más estrecha que con sus mejores amigos; 31% de los usuarios lleva al baño sus equipos y 34% comparte secretos con ellos que no quieren que nadie más sepa. No obstante, esta confianza puede poner en riesgo a los usuarios, porque los dispositivos pueden ser hackeados.
Una encuesta realizada por Kaspersky Lab indica que 89% de los mexicanos almacena información relevante, confidencial e insustituible en sus smartphones, como contraseñas, mensajes, fotos, contactos, archivos y más información. 1 de cada 3 indica que su dispositivo contiene información sensible que no desea que alguien vea.
Los dispositivos están expuestos a riesgos potenciales que incluyen daño, pérdida y robo, al usarlos fuera del hogar, y también están bajo el riesgo de piratería por delincuentes cibernéticos que intentan robar datos o espiar al usuario. Los dispositivos que se usan en las redes Wi-Fi abiertas son vulnerables a los ataques. 39% de los usuarios mexicanos adapta su actividad en línea cuando están conectados a una red Wi-Fi pública insegura, sin importar que los hackers pueden interceptar datos y contraseñas.
1/4 parte de los usuarios que perdió su dispositivo o le fue robado descubrió que su información personal o secreta se filtró.
El estudio también reveló que al estar en casa, los usuarios enfrentan diferentes amenazas, y, a veces, a mayores riesgos, sobre todo en lugares sensibles como dormitorios y baños, ya que un dispositivo hackeado podría fácilmente encender la cámara Web del usuario.